Entre algunos de los propósitos que me había marcado tras mi salida de Uvinum estaba poner algo de orden en algunos side-projects que seguían coleando después de unos pocos años de cierto “abandono” virtual. Y entre ellos, un cierre doloroso que había estado postergando desde hace tiempo.
Y es que en septiembre hará 18 años que publiqué mi blog, obokaman.com, programándolo desde cero para poder practicar con un nuevo lenguaje que había conocido hacía poco tiempo, PHP. A los pocos meses se convertiría el “El blog colectivo de obokaman”, donde publicaría artículos y dibujos (¿os suena lo que era un oekaki?) junto a una comunidad de unos pocos cientos de usuarios, en una época en la que se acuñaron términos como “la blogosfera” y prácticamente nos conocíamos casi todos los que “hacíamos cosas tekkies” en el internet hispano. 😅 Y unos dos años más tarde, en septiembre de 2005, se convertiría en Obolog, una plataforma de blogs gratuitos que alojaría los blogs de más de 300.000 usuarios, con más de 2.500.000 artículos publicados, y que superaba los 9.000.000 de usuarios únicos mensuales en su época dorada, allá por el 2009. 🚀
Y porque creo que la ocasión es propicia, y Obolog merece irse con algo más que una nota de cierre, me gustaría compartir con vosotros algunos apuntes de lo que significó.
Para empezar, para mí significó sin duda un campo de entrenamiento brutal: usabilidad, diseño, programación, sistemas, performance, monetización, adwords, SEO, generación y moderación de contenidos, gestión de una comunidad, soporte a usuarios… El ritmo de aprendizaje de los primeros 3 años fue increíble (la situación lo requería!), y eso afortunadamente me abrió algunas puertas a nivel profesional en aquel momento que han marcado mi carrera.
En 2006 puse en marcha Nexoblogs, con la colaboración de varios compañeros y amigos expertos en varias áreas que participaron como editores, una red de blogs temáticos entre los que se encontraban: Chicageek (Elena), Missviajes (Esther), Observando la Econosfera (Esteve), Órbita Verde (Xavi), SoloMacs (Rufino y Toni), JuegosIndie (Manel), El Blog de Sexo (Zule), Mevadecine (Maria e Iván), Todo un lujo (Manel), Jugabilidad (Raúl)… Hasta 14 blogs temáticos, varios de los cuales aún siguen publicando activamente en la actualidad de forma independiente. Elena Santos de hecho consiguió convertir su blog en su modo de vida. 💪
Historias bonitas también entre los bloggeros de la comunidad, como el caso de Fernando R. Ortega, uno de los históricos de Obolog, que en 2008 publicó su primer libro (Ellas, mi Liblog) a partir de los posts de su blog Vagamundos.
Historias menos bonitas, pero que nos curtieron, fueron las relacionadas con las decenas de denuncias a las que tuvimos que enfrentarnos en un momento u otro, relacionadas algunos temás grises, incluso oscuros, que hicieron que termináramos conociéndonos con algunos de los miembros de la Brigada Central de Investigación Tecnológica de la Policía. 🙃
Y un trayecto final que pude compartir en un periodo relativamente corto (unos tres años) pero enriquecedor, por lo que hicimos bien y por lo que no, cuando constituímos Nexoblogs como empresa, con mis socios Albert Lombarte, Toni Pinel y Sergio Ambel, en 2011.
Albert García, Albert Lombarte, Sergi Ambel y Toni Pinel
Le pusimos empeño y nuestras mejores intenciones a un “relanzamiento” de Obolog, en un momento en qué sonaba por todas partes que “Los blogs habían muerto” y el microblogging los iba a enterrar. En esa época tuvimos incluso la suerte de poder aprovechar el cierre de algunas plataformas como Posterous (❤️ la campaña de “Que tu blog te acompañe” que montó Toni).
Sin embargo con la distancia (Capitán A Posteriori 🙌) me doy cuenta de que era difícil que saliera bien: 4 perfiles de tipo técnico, con áreas de conocimiento muy solapadas, unos términos de colaboración complejos (todos con dedicación parcial y algunos con otros side-projects), difíciles balances de reparto-aportación (el proyecto llevaba ya casi 10 años en marcha y facturaba unos 6-7K€ mensuales)… Y además nos embarcamos en un proceso de migración, refactorización y mejora que nos llevó más de un año. Nos dedicamos a “reescribirlo lo mejor que sabíamos”. Porque éramos capaces. Y lo éramos, desde luego, pero no era necesario.
Y más en aquella época en la que vendrían tantos cambios para los que no estuvimos preparados: SEO, Panda, subdominios, enlazado interno, contenido duplicado… A todo eso se sumó un bloqueo a la cuenta de Adsense que nunca pudimos apelar. Nos costó darnos cuenta, pero ese fue el principio del fin. Vinieron dificultades, bandazos, el refactor interminable que nos perseguía, y algunas discusiones que terminaron con la relación entre algunos de los socios, y la progresiva puesta en “modo hibernación” de Obolog.
Resumiendo mucho, hasta hoy.
Ahora es momento de pasar página y dar por última vez las gracias por Obolog: A los cientos de miles de usuarios que se animaron a partcipar en la comunidad (y a los que pusieron las primeras piedras: Ruben, Andra, Fernando…❤️). A los editores de Nexoblogs. A todos los que me dieron feedback, me enseñaron y me ayudaron a mejorar (Quim, viendo juntos esos taglines para las primeras versiones, desde Anilina: “Tu blog en menos que canta un gallo!”. 😂 Albert López y ese ojo avizor con las optimizaciones SEO para los blogs, los recopilatorios de la semana, los cientos de bugs cazados al vuelto…🤟 Borja, esas sesiones de optimización de MySql, Apache, revisando logs… 🔝). A mis socios Albert Lombarte, Toni Pinel y Sergi Ambel. Con las botas puestas, tíos. 💪
¡Hasta la próxima! 👋
PD: ¿Alguien ha avisado a Estela Guzmán?