Como de costumbre, la gente de El Jueves nos hace reflexionar desde un humor ácido y directo acerca de este cóctel de actualidad explosivo en que se mezclan las caricaturas de Mahoma, la libertad de expresión, el respeto por las creencias religiosas y dos posturas en conflicto.
La verdad es que viendo los episodios violentos que se están viviendo en algunos países árabes y escuchando algunas declaraciones de miembros de comunidades musulmanas en Europa le entra a uno un canguelo de cojones...
Unos hablan de respeto a las religiones, preguntándose que pasaría si fuera al contrario, si los ofendidos fueran los cristianos, y por lo que yo recuerde, la filmación, por ejemplo, del Código DaVinci lo más que consiguió fué alguna pataleta del Vaticano y una monjita que perseguía al equipo rezando para que no se consiguiera llevar a cabo la película. Aquí las reglas del juego son las mismas para todos, y lo suyo nos ha costado conseguirlo como para empezar otra vez de cero.
Esta mañana me ha parecido entender en unas declaraciones de un iman en la capital Danesa algo como "Europa debe aceptar que en el futuro deberá integrar los puntos de vista musulmanes en su cultura, aún a costa de algunas libertades". Lo dicho: menudo canguelo.