El James Cook, tripulado por una expedición británica, parte desde Tenerife hacia un punto del océano Altántico situado frente a la costa norte de Sudamérica para investigar un extraño agujero situado a unos 5000 metros de profundidad y de más de 3 Km. metros de diámetro.
El agujero se encuentra en el punto de unión entre las placas de Sudamérica, Norteamérica y África, con lo que podría haber sido provocado por el propio movimiento tectónico que separa estas placas a una velocidad de 2 cm por año. Lo que los científicos no se explican es porqué ese abismo no ha sido rellenado por material volcánico, formando una nueva corteza.
Con todo, el asunto se presenta realmente interesante: el insólito resultado de este proceso de movimiento de placas nos ofrece una "ventana" privilegiada al interior de la Tierra. Con la ayuda de un robot submarino, de nombre Tobi, los expedicionarios esperan poder recoger muestras de rocas e imágenes a una profundidad de unos 5 Km.
"Esperamos obtener un conocimiento directo de lo que sucede dentro de la Tierra. Es algo necesario para entender cómo funciona el planeta", comenta Chris MacLeod, del Colegio de Ciencias Terrestres, Oceánicas y Planetarias de la Universidad de Cardiff (Gales).
Han habilitado una web en la que muestran información sobre la misión , presentan al equipo , y según parece, van a ir informando diariamente de la evolución de la expedición.