Aunque ya había dado vueltas antes a la idea de comprar una moto para ir al trabajo, por lo cómodo que resulta, y por el ahorro en combustible que supone en comparación con el coche, no me decidí a dar el salto hasta el mes pasado. El cambio de oficinas de Softonic a Barcelona fué determinante. Realizar el trayecto Terrassa - Barcelona - Terrassa cada día con coche puede llegar a ser un suplicio: colas a la salida de Terrassa, colas a la altura de Badía del Vallés, colas en el enlace con la A7 y colas en el nus de la Trinitat para entrar a Barcelona...
Nunca antes había llevado moto, y sólo tengo el carnet B1 de coche, con lo que la elección de una 125cc resultaba bastante obvia. Tuve la suerte de poder probar durante un par de días una Suzuki Burgman gracias a moto-rent.com, con lo que acabé de despejar las dudas sobre el modelo que más me convenía. Bajita, super estable, con uno de los maleteros más grandes de su categoría y un diseño precioso.
La primera semana fué durilla. No tiene nada que ver conducir un coche, encerradito en tu cabina, con tu asiento regulable, ajuste lumbar, cinturón de seguridad, silencio, aire acondicionado, música... a estar montado a horcajadas en un bichito de 140Kg con más protección que un casco. ¡La sensación de inseguridad era tremenda! Además, me he dado cuenta de lo poco considerados con las motos que son algunos son algunos conductores... ¬¬
En fin, superados los primeros 800Km (¡sólo me quedan 200 más para terminar el rodaje!) puedo decir que no podría estar más contento y satisfecho con la compra. De los 45 minutos que antes tardaba en realizar el trayecto en coche (sin tráfico) he pasado a una media horita como mucho, que es más o menos el tiempo que me llevaba llegar a las antiguas oficinas en Cerdanyola desde casa. Se acabaron los atascos. :-) Y del tema del ahorro, tres cuatros de lo mismo: sigo gastando un depósito por semana, con la diferencia de que el de la Burgman lo lleno con 10€ y el del 206 lo llenaba con 50€. Creo que se notará a fin de mes. Además resulta un sistema de transporte ideal para moverse por dentro de Terrassa. Puedo ir con Silvia a cualquier lado (se ha animado antes de lo que me imaginaba) sin problemas de aparcamiento.
En fin, que de lo único que me arrepiento es de no haberme decidido antes.