Hoy Silvia me ha invitado a comer a un restaurante en Terrassa al que hace tiempo que estábamos rondando, El Rancho Argentino, un argentino con bastante buena pinta, muy céntrico, y que además está muy cerquita de uno de otro de nuestros favoritos, Goliard. La comida ha estado muy bien, y para acompañar nos hemos pedido un Enate, tremendo.
La cosa es que al empezar la comida he dudado sobre si pedir vino o no: teníamos que conducir hasta Molins de Rei después de la comida, y pagar 14€ por una una botella para tomar tan sólo una o dos copas de vino (entre los dos)... como que no. Me he acordado entonces de la campaña de la que os quería hablar hoy: "A casa més".
Se trata de una campaña que quiere promover un consumo responsable del vino en restaurantes, animando a los clientes a consumir sólo las copas justas y a llevarse a casa la botella que no hayan terminado durante su comida. Se pretende, por una parte animar a la gente a pedir vino en los restaurantes sin que tengan que pensar en si se terminarán la botella o no, y por otra, y a través de adhesivos visibles en la entrada y folletos que se reparten por las mesas, conseguir que la gente pierda la vergüenza a pedir las botellas que no se han terminado para llevar.
Cuando conocí la campaña me gustó mucho la idea, y me pareció de lo más lógico: ¿porqué tendría que ser un problema pedir que te envuelvan algo que ya has pagado, y que seguro van a desechar, si puedes disfrutarlo más tarde en la tranquilidad de tu hogar? Hoy me he ha venido a la cabeza y me he animado a pedírselo al camarero, al terminar la comida. Sin mostrarse para nada sorprendido, nos ha dicho que por supuesto, y nos ha devuelto la botella con un tapón nuevo y dentro de una bolsa especial: está claro que no soy el primero ni el único que lo ha pedido.
Y tu, ¿has pedido alguna vez esa botella a medio terminar para llevar a casa o te da apuro hacerlo?