Hablando de Personal

Este fin de semana tocaba ir de tiendas en busca de un mueble para nuestro recibidor. Algunas de las posibilidades iniciales nos tiraban un poco para atrás por el precio. Silvia había visto un par de zapateros + espejo bastante bonitos en Kibuc, pero subían a los 700€. "Mucha pasta", pensaba yo... ¡Iluso! El viernes por la tarde pedimos un par de presupuestos más en algunas tiendas de muebles de Terrassa, y uno de los que más se acercaba a lo que queríamos ( mueble sencillo con estanterías y unas puertas, no muy alto, para utilizarlo como zapatero ) nos salía, espejo incluído, por. »

¿Qué es un cabrón? Un cabrón es aquel que, con nocturnidad y alevosía, roba los espejos retrovisores de tu coche. ¿Qué es mala suerte? Mala suerte es dejar tu coche en un parking todos los días. Todos los días excepto uno: el dia en qué duermes fuera de casa y coincide que un cabrón se cruza con él. Si a eso le sumas tener un seguro con franquicia, voilà: la jodida mala suerte. »

Hoy creo que toca un mensaje de esos que dice Quim que le dan rabia. De esos en los que se habla de cosas que sólo algunos saben de qué van, y al resto dejan indiferentes. De esos que no aportan conocimiento a la humanidad ni nos ayudan a ser un poco mejores. Uno de esos personales que bien podrían estar en un diario, ya sabes. Un mensaje que desde luego podría ahorrarme. »

En el teu comentari, et referies concretament a aquesta foto, Esteve? Jejeje, doncs sí que la tenia! Tremedo nen. Amb aquestes pintes el senyor Esteve, bateria madur i responsable dels Kompotser, va sortir de festa dissabte a la nit. I no, no penseu que vull evitar aparèixer amb la meva disfressa cutre de Hippie, o no us vull fer partíceps de la visió de la perruca afro gegant del senyor Weso, o el "Cargol-Increíblement-Dur" de la Sra. »

Sin hacer ruido, pequeñita como era, encogida bajo una bola de algodón y con Fluky acurrucado a su lado, inmóvil, hasta triste, diría. Quizás el frio, quizás la edad, o puede que la ansiedad de vivir enjaulada... quién sabe? Posiblemente dentro de una semana, quizás un mes, él, Fluky, sea el único que eche en falta su calor y compañía. Por eso aprovecho estos momentos en que su recuerdo es aún cálido y vivo en mi mente para dejar constancia de su existencia, de su paso por nuestras vidas. »