Hablando de Sentimientos

Esto es lo único que podía distinguir hace un rato desde mi balcón, en el cielo de esta oscura noche de Febrero.

Suele ser difícil ver estrellas desde el Prat: entre las propias luces de la ciudad y la contaminación... aunque la luna siempre consigue destacar en el cielo, si la luz del Sol está de su parte. Creo que ayer fue Luna llena y hoy ha empezado a menguar, aunque todavía no se distingue mucho. Quizás tu ya lo sepas, pero para los que no, saber si la luna está en su fase menguante o creciente es bastante sencillo. Basta con fijarnos qué parte está dejando de reflejar la luz del sol, la izquierda o la derecha: Si la parte iluminada forma una C, la Luna está en fase Decreciente (o menguante). Si la parte iluminada forma una D, la Luna está en fase Creciente. Justo al contrario que la inicial.

Y yo me pregunto si ayer también había Luna llena en la otra cara de la Tierra...

Hoy es el cumpleaños de Wess (¡felicitadlo!) y lo celebramos ayer, junto con el de C. y A., con unas carreras en el Indoor Karting de Sant Feliu y con unas copas y unos bailoteos por la noche. El Karting increible, disfrutamos como enanos. Esta vez fue mejor incluso que la anterior. Éramos 9, así que llenamos la parrilla de salida. Como el tema dirección y frenos ya estaba controlado, fuimos a saco desde el principio. Adelantamientos imposibles, derrapes que desafiaban a las leyes de la física, y algunos que otros castañazos majos (ok Valero, lo siento). ;-) Tal fue la emoción que finalmente decidí hacerme de una vez el carnet de socio. (Venga, a gastar que esto son 4 días y vamos ya casi por la mitad!) Así que ahora, por el simple hecho de sacarle partido al tema habrá que ir más a menudo. 8-D Además con la broma conseguí el mejor tiempo, que no sirve para nada más que para aumentar mi autoestima, y aún me engresqué más con el asunto karts. Ahí tienes el flamante carnet que me agencié. Y, Esteve & Co., no os engañéis, sabéis que acabaréis sacándoos el carnet tarde o temprano... ;) Una experiencia adrenalínica altamente recomendable.

Se repite el ritual. Antes era sólo los viernes, por la mañana y por la tarde. Ahora no importa, lo siento a diario. Me encojo, hace frío, y miro a todas partes, buscándolos. Bajo las escaleras con cierto nerviosismo. Un escalofrío en la nuca y me giro de repente, como si me hubieran estirado del brazo. La gente pasa por mi lado, me miran extrañados. Agacho la cabeza y sigo caminando. Repaso todas las miradas en los bancos y el andén. Nada. Cada día la misma corazonada. Y ni siquiera sé qué haría si tras ese olor que eriza los pelos de mis brazos y piernas encontrara lo que espero. Quizás diera media vuelta y volviera sobre mis pasos. O quizás no. No lo sabré hasta que ocurra.

Empiezo a estar un poco harto de escribir siempre sobre lo patética que se está convirtiendo mi vida por momentos. Creo que pongo de mi parte para que las cosas sean diferentes, pero hay situaciones que no puedo controlar conscientemente. Cómo se supone que tengo que salir de este puto agujero? Lo he intentado de todas las maneras que he podido y cuando creo que lo estoy consiguiendo, parece que de alguna manera los acontecimientos se suceden de forma premeditada para volver a dejarme en el punto de partida. O más abajo incluso.

Son pocas pero valen por un millón, sólo hay que saber mirar cuando pasan cerca de tí. Almas generosas, hadas buenas, que aparecen cuando menos lo esperas y en el lugar menos pensado, para recordarte lo genial que es vivir mil años de pesares por un instante de placer. Hoy alguien ha tenido un detalle muy bonito conmigo. Aquí lo teneis. Y ésta es su página.